Los parásitos internos pueden llegar a afectar a tus mascotas, generando problemas de salud que, en algunos casos, resultan mortales. Además, también existe el riesgo de zoonosis, llevando las consecuencias hasta las personas que habitan con el perro o gato.
Por esta razón, es muy importante que conozcas qué son los parásitos intestinales, cuáles son los más comunes y cómo pueden representar un peligro para mascotas y otros miembros de la familia. Aquí también podrás conocer cómo combatirlos y la mejor forma de prevenirlos.
Los endoparásitos o parásitos internos son organismos de tamaño pequeño que pueden vivir en el interior del cuerpo de tus mascotas. Estos suelen ser gusanos y protozoos, además, se alojan principalmente en los intestinos, pulmones, corazón, así como en otros órganos.
Estos cuerpos pueden llegar a tu mascota a través de anfitriones intermediarios, como pulgas o garrapatas, también a través de las heces de un huésped infectado. Sumado a esto, algunos parásitos también pueden transmitirse a los humanos, generando problemas de salud o padecimientos graves.
Los organismos parasitarios que afectan al sistema digestivo suelen localizarse específicamente en el intestino, ya que pueden obtener sangre y nutrientes para alimentarse. Hay 4 tipos de parásitos intestinales que son comunes en animales de compañía:
Este tipo de parásitos internos suelen pasar su vida adulta en el corazón y los pulmones de mascotas como los perros y gatos, además, se caracterizan por su morfología redondos.
La afectación y los síntomas de los parásitos internos en perros y gatos pueden variar según el tipo de organismo. De hecho, los signos de esta clase de afectación suelen ser inespecíficos, aunque los vómitos, las diarreas, la tos, pérdida de peso y una actitud apática pueden servir de alarma.
Por ejemplo, los gusanos redondos pueden no crear ningún signo evidente, pero en casos más críticos pueden generar síntomas digestivos (diarrea, vomito, vientre hinchado) y hasta respiratorios
Igual sucede con los gusanos látigo o los ganchudos, que pueden causar una anemia muy fuerte e incluso la muerte de tu mascota si no es diagnosticado y tratado por un profesional veterinario.
En cuanto a los vermes pulmonares y del corazón, pueden generar problemas respiratorios, poca tolerancia al ejercicio, síntomas relacionados con el sangrado. La insuficiencia cardiaca, signos propios de padecimientos de los pulmones y el corazón, problemas de bombeo de sangre y hasta causar la muerte.
Pero estos parásitos no solo afectan a tu mascota, también representan un riesgo para tu familia. La zoonosis es común en muchos de estos organismos, con resultados preocupantes tanto para niños, como para jóvenes y adultos.
Sin importar el tipo de parasitosis que atraviese tu mascota, es imprescindible acudir al veterinario para su correcto diagnóstico y tratamiento. De hecho, la prontitud en la aplicación del tratamiento es primordial para garantizar la salud de tu compañero, así como de toda la familia.
El veterinario es el profesional indicado para establecer cuál es el medicamento parasitario correspondiente para tu mascota, luego de realizar los exámenes adecuados.
Las enfermedades de tipo parasitarias provocadas por estos organismos pueden evitarse de manera sencilla. Esta es la mejor forma de mantener saludables a tus mascotas y a tu familia.
Básicamente existen dos vertientes en la prevención de los parásitos internos: la higiene y la desparasitación adecuada. Para ambos casos, será el veterinario quien te indiqué el método correcto de llevarlo a cabo y será el profesional quien le dé seguimiento a la salud de tu mascota.
Nuestro centro veterinario en los Alcázares, Murcia, está formado por un equipo de profesionales que goza de años de experiencia en el ámbito de la salud animal, que te asesorará y realizará las desparasitaciones y tratamientos necesarios para mantener a tu mascota sana y protegida frente a los parásitos internos